Probiótico, prebióticos, simbióticos

Ubiqus Ciencia
6 min readDec 28, 2020

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Autor: Washington Romero (washington.romero.v@gmail.com)

Editores: Lissy Gross, Paola Guadalupe y David Cuaspud.

Desde hace varios años se ha identificado la importancia de la flora intestinal en la salud del individuo, ya que ayuda en la absorción de nutrientes, la maduración del sistema inmunológico, y también juega un papel central en la protección del huésped contra la infección bacteriana entérica (Rolhion & Chassaing, 2016). Cuando la flora intestinal no se encuentra en equilibrio, la población de microorganismos beneficiosos se ve superada por microorganismos que no aportan a la salud del individuo, dejando al organismo susceptible a enfermedades, y vulnerable a que microorganismos patogénicos puedan colonizarlo con mayor facilidad (Zanin, 2018). Es por ello que en el mundo de la ciencia se tiene interés en el desarrollo de productos que puedan favorecer al desarrollo de los microorganismos beneficiosos que forman parte del microbiota intestinal. El día de hoy hablaremos de los probióticos, prebióticos y simbióticos.

Imagen. A. Aparato digestivo;recuperada de https://www.cruzfarma.com/blog/que-son-los-probioticos-los-prebioticos-y-los-simbioticos/
B El intestino con microbiota. Recuperada de https://farmaciaavenidatorrent.es/antibiotico-probiotico-y-prebiotico/.

La tendencia a consumir alimentos favorables no es del todo nueva, de hecho, existen registros de la antigua China aproximadamente del año 1000 a.C. en la cual ya relacionaban la dieta con la salud., Otro claro ejemplo es la propuesta de Hipócrates con la frase “Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento” (Alvídrez, González & Jiménez, 2002). A inicios del siglo XX Eli Metchnikoff, científico ruso galardonado con el premio nobel por su trabajo en inmunología, denota que gracias al consumo de alimentos fermentados los humanos introducen grandes cantidades de bacterias ácido lácticas que pueden proliferar en el intestino (Markowiak & Śliżewska, 2017). En las observaciones de Henry Tissier se dio cuenta que en las heces de niños con diarrea existía un escaso número de bacterias con forma de “Y” al compararlos con las heces de los niños sanos. Con dichas observaciones se planteó que sería posible administrar bacterias favorables para recomponer la flora bacteria (Olagnero et al 2007).

Imagen. Intestino y probióticos. Recuperada de https://www.bbmundo.com/ninos-toddlers/tres-anios/todo-lo-que-debes-saber-de-los-probioticos/

A dichos microorganismos favorables los conocemos en la actualidad como probióticos, el término probiótico significa “a favor de la vida”, y se los describe como microorganismos vivos, que al ser administrados en concentraciones adecuadas otorgan beneficio a la salud del huésped (Mariño, Núñez, & Barreto 2016).

Con la definición anterior podríamos considerar a cualquier componente de la microbiota comensal como candidato para convertirse en probiótico, sin embargo, los microorganismos que se utilizan como probióticos están sujetos a las regulaciones contenidas en la legislación alimentaria general, las cuales aseguran su uso y beneficio sin el riesgo de desarrollar resistencia adquirida a los antibióticos (Markowiak & Śliżewska, 2017). Estas normas son reguladas por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) en los Estados Unidos y dichos microorganismos tienen que estar en el estado GRAS (generalmente considerado seguro, por sus siglas en inglés), mientras que en Europa la entidad encargada de su regulación y uso es la EFSA, y tienen que encontrarse dentro de los QPS (Presunción calificada de seguridad, por sus siglas en inglés) (Mariño, Núñez, & Barreto 2016).

Los productos probióticos destinados para humanos pueden contener una o más cepas microbianas seleccionadas pertenecientes de los géneros Lactobacillus, Bifidobacterium y Lactococcus, Streptococcus, Enterococcus, Bacillus y algunas cepas de levadura que pertenecen al género Saccharomyces (Markowiak & Śliżewska, 2017). Probablemente el alimento probiótico más común es el yogur entre otros alimentos fermentados como el kéfir, kimchi, kombucha, aceitunas, miso y chucut. Pero la primera bebida diseñada y comercializada como probiótica fue puesta a la venta en 1935 por Minoru Shirota en Japón. Dicha bebida fue llamada Yakult, la misma que sigue vigente, el microorganismo probiótico en esta bebida es Lactobacillus casei Shirota, que puede sobrevivir al paso por el estómago y colonizar el intestino (Siezen & Wilson, 2010).

Imagen. Yakult bebida probiótica; alimentos fermentados que contienen probióticos. Imágenes recuperadas de https://en.wikipedia.org/wiki/Yakult y https://losprobioticos.net/alimentos/

Los prebióticos son ingredientes alimenticios no digeribles que se encuentran en muchas frutas y verduras (fundamentalmente polisacáridos no amiláceos y oligosacáridos más conocidas como fibras), se caracterizan por ser moléculas de gran tamaño que no pueden ser digeridas en el tracto gastro intestinal alto, alcanzando el intestino grueso y que estimulan el crecimiento o la actividad metabólica de manera selectiva de un número finito de microorganismos beneficiosos que residen en el intestino. Los prebióticos pueden ser vistos como fertilizantes que ayudan al desarrollo y crecimiento de los microorganismos beneficiosos en el intestino (Olagnero et al 2007).

Imagen. Alimentos que contienen prebióticos. Recuperado de https://www.vidalia.com.co/por-que-los-prebioticos-y-probioticos-son-esenciales-en-una-dieta-saludable/

Cuando se emplean en conjunto los probióticos y prebióticos se obtienen los productos simbióticos. Esta unión se la realiza con la finalidad de favorecer la actividad de ambos componentes para potenciar sus propiedades saludables gracias al efecto sinérgico que existe entre ellos. Asegurando que los probióticos lleguen vivos hasta el intestino, donde cumplirán su función de reforzar la microbiota. El ejemplo más claro de un simbiótico natural es la leche materna, siendo las bacterias lácticas el probiótico y fructooligosacáridos (FOS) que favorecen el desarrollo de las bacterias. Los productos lácteos simbióticos que se encuentran en el mercado se enfocan en la prevención y el control de la diarrea, y el estreñimiento (Mariño, Núñez, & Barreto 2016).

Para concluir tenemos que recordar que existen varios compuestos probióticos, prebióticos y simbióticos en el mercado ya de forma natural o a manera de suplemento, en presentaciones de cápsula o polvo.

Referencias

Agirre, C. (2016). Probióticos, prebióticos y simbióticos. Recuperado de http://elfarmaceutico.es/index.php/cursos/item/7600-probioticos-prebioticosy-simbioticos#.X97DW1VKjIU.

Alicia Alvídrez, A., González, B., & Jiménez, Z. (2002). Tendencias en la producción de alimentos: alimentos. Funcionales Facultad de Salud Pública y Nutrición. Universidad Autónoma de Nuevo León (México). https://www.medigraphic.com/pdfs/revsalpubnut/spn-2002/spn023g.pdf

BBMUNDO. (2018). Todo lo que debes saber de los probióticos. Recuperado de https://www.bbmundo.com/ninos-toddlers/tres-anios/todo-lo-que-debes-saber-de-los-probioticos/

Cruzfarma. (2016). ¿Qué son los probióticos, los prebióticos y los simbióticos? Recuperado de https://www.cruzfarma.com/blog/que-son-los-probioticos-los-prebioticos-y-los-simbioticos/

Farmacia Avenida Torrent. (2018). Antibiótico probiótico y prebiótico: los socios ideales. Recuperado de https://farmaciaavenidatorrent.es/antibiotico-probiotico-y-prebiotico/.

Mariño, A., Núñez, M., & Barreto, J. (2016). Microbiota, probióticos, prebióticos y simbióticos. Acta Médica de Cuba, 17(1).

Markowiak, P., & Śliżewska, K. (2017). Effects of Probiotics, Prebiotics, and Synbiotics on Human Health. Nutrients, 9(9), 1021. https://doi.org/10.3390/nu9091021

Probióticos. (2020). Alimentos ricos en probióticos. Recuperado de https://losprobioticos.net/alimentos/

Rolhion, N., & Chassaing, B. (2016). When pathogenic bacteria meet the intestinal microbiota. Philosophical transactions of the Royal Society of London. Series B, Biological sciences, 371(1707), 20150504. https://doi.org/10.1098/rstb.2015.0504

Olagnero, G., Abad, A., Bendersky, S., Genevois, C., Granzella, L., & Montonati, M.L. (2007). Alimentos funcionales: fibra, prebióticos, probióticos y simbióticos Functional foods: Fiber, Prebiotics, Probiotics and Simbiotics.

Vidalia. (2020). ¿Por qué los prebióticos y probióticos son esenciales en una dieta saludable? Recuperado de https://www.vidalia.com.co/por-que-los-prebioticos-y-probioticos-son-esenciales-en-una-dieta-saludable/

Wikipedia. (2020). Yakult. Recuperado de https://en.wikipedia.org/wiki/Yakult.

Zanin, T. (2018). Probióticos: qué son, para qué sirven y cómo tomarlos. Recuperado de https://www.tuasaude.com/es/que-son-los-probioticos/#articleSurvey.

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